Agfa Silette tipo 6, de 1958

Agfa Silette tipo 6, de 1958
Mi afición por la fotografía y por las cámaras, empezó cuando a la edad de 8 años, abrí un cajón del mueble del comedor de casa y encontré olvidada en un rincón, una Afga Silette, con su parasol y su filtro amarillo.

Se trataba de una Silette tipo 6, de 1958, con objetivo Apotar, que había estado en uso, hasta que fue relegada por una Yashica electro 35, en el año 1971. Puesto que se trata de una cámara sin fotómetro, ni telémetro, ni corrección de paralaje en el visor, quedó rápidamente eclipsada por la nueva rival japonesa.

El paso del tiempo hizo que el obturador se volviese perezoso en las velocidades de obturación más lentas y totalmente inservible el autodisparador. Tuve suerte, porque con una limpieza y un uso intensivo de los mecanismos, bastaron para que volviese a funcionar, pero ya por aquel entonces, empecé a investigar y a repara todo lo que estaba en mis manos.

Taller Fotomecánico

Esta tarde, ha sido tiempo de técnica fotográfica. He realizado un taller, al que yo le llamo “Fotomecánico”. Hoy no ha sido la primera vez, porque ya lo he realizado otras veces, siempre en “petit comité”.

¿Y de qué se trata el taller y a quien va dedicado? Pues muy simple, se trata de que todo aquél, que tenga en casa, una cámara analógica, olvidada en un rincón de un armario y mejor aún, si se trata de un recuerdo familiar, la pueda traer al taller para facilitarle el camino y retomar la ilusión, de poder usar esa cámara tan querida. No importa de qué cámara se trate, lo único que importa es tener la ilusión de poder usarla.